CARTA A MIS HIJOS: PABLO Y CELIA

Una carta que he leido por ahi, y quiero dejar aqui, por si alguna vez cuando pasen los años, os apetece leer este blog, leerla por favor, y hacerle caso

Mis queridos hijos,
 el día que me veas vieja,
os pido... por favor que tengais paciencia, pero sobre todo tratar de entenderme.
 Si cuando hablamos, os repito lo mismo mil veces, no me interrumpais para decirme “eso ya me lo contaste” solamente escúcharme por favor.
Y recordar los tiempos en que erais niños y yo os leía la misma historia, noche tras noche hasta que os quedabais dormidos,
a ti Pablo siempre la misma frase antes de dormir: "te quiero mucho, mucho, buenas noches y que sueñes cosas bonitas.
a ti Celia, todas las noches, la canción del cantajuego, Era un gato grande
 Cuando no me quiera bañar, no me regañeis y por favor no trateis de avergonzarme, solamente recordar las veces que yo tuve que perseguiros con miles de excusas para que os bañarais cuando erais niños.
 Cuando veais mi ignorancia ante la nueva tecnología, darme el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagais esos ojos ni esas caras de desesperados.
 Recordar mis queridos hijos, que yo os enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestiros y peinaros por vosotros  mismos y como confrontar y lidiar con la vida.
El día que noteis que me estoy volviendo vieja, por favor, tener paciencia conmigo y sobre todo tratar de entenderme. Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, darme el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no os pongais nerviosos, impacientes o arrogantes.
 Solamente tener presente en vuestro corazón que lo más importante para mí es estar con vosotros y que me escucheis.
 Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, darme vuestra mano, de la misma manera que yo os las ofrecí cuando disteis vuestros primero pasos.
Cuando estos días vengan, no os debeis sentir tristes o incompetentes de verme así, sólo os pido que estéis conmigo, que trateis de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor.
 Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntos, os lo agradeceré. Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre os he tenido, sólo quiero deciros que os amo mas que a mi vida, mis queridos hijitos

MAMA.