jueves, 15 de julio de 2010

UNA ANECDOTA


Os voy a contar una de esas anecdotas que vivimos con los niños, que son simpáticas, y como me gustaria que este blog algún día lo lean ellos, para poder recordar cosas de su infancia, pues estoy segura de que a Celia le hará mucha gracia.

Cuando su padre se afeita en el baño, y ella lo ve, con la cara llena de espuma de afeitar, se muere de miedo, empieza a llorar, viene corriendo conmigo, y no para de decir llorando: "papa, papa"
cuando papa sale del baño, y quiere cogerla en brazos, no quiere, y tarda un rato en volver a querer estar con él

Con lo resabiada que es, jaja, y tenerle miedo a papa, solo porque lo ve con la cara llena de espuma de afeitar

4 comentarios:

  1. A saber lo que piensa ella!!! pobre!!! seguro que pone unos pucherinos.......jajaja, parece mentira que para unas cosas sean tan decididos y luego se asustann con nada.......qué angelinos!!!

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  2. Me estás recordando al mío cuando ve a su padre con la cara de espuma, no se asusta pero se queda alucinado y hace ohohoh! por Dios me muero de risa.
    un beso

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  3. jajajaja que lastima,que pensara ella

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